Boda en Logroño

Una boda en Logroño: entre historia y belleza

Siempre decimos que una boda en Logroño o sus alrededores es sinónimo de encanto.
Sus calles llenas de vida, la hospitalidad de su gente y los paisajes de viñedos infinitos hacen de esta tierra un escenario ideal para fotografiar historias de amor.

En esta ocasión, la boda tuvo lugar en Haro, una ciudad emblemática por su tradición vinícola y por la belleza de sus bodegas centenarias.
Allí, entre barricas, piedra antigua y la luz dorada del atardecer riojano, vivimos una jornada llena de emoción y autenticidad.

El día comenzó en el Ayuntamiento de Haro, donde se celebró la ceremonia civil.
Un espacio elegante y con mucho carácter, que sirvió de marco para un enlace íntimo, emotivo y familiar.

Los novios, rodeados de sus seres queridos, compartieron miradas, risas y alguna que otra lágrima de felicidad.
Fue una ceremonia muy cercana, de esas que se viven de verdad, con discursos sinceros y gestos cargados de emoción.

Nos encanta capturar esos instantes en los que todo fluye de manera natural: las manos entrelazadas, las sonrisas tímidas y los abrazos que dicen más que mil palabras.
Y en esta boda, esos momentos abundaron.

Rumbo a Viña Tondonia: el alma de la Rioja

Una sesión de fotos entre barricas y sonrisas

Después de la ceremonia, con los nervios ya relajados y las emociones a flor de piel, nos dirigimos a uno de los lugares más especiales de la jornada: la bodega Viña Tondonia, una de las más antiguas y emblemáticas de la comarca.

Viña Tondonia es historia viva del vino riojano. Sus paredes de piedra, sus galerías y su aroma a barrica crean un ambiente mágico y atemporal, perfecto para una sesión de fotos de boda única.

Nada más llegar, supimos que sería un escenario inolvidable.
Y lo mejor de todo fue la hospitalidad de sus dueños, que nos acogieron con los brazos abiertos y nos permitieron movernos libremente por sus instalaciones.

Gracias a esa libertad, pudimos aprovechar cada rincón: los pasillos con luz tenue, las antiguas barricas alineadas, los muros que respiran historia… cada espacio tenía algo que contar.